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Escultura de alambre
El rol del hombre y de la mujer se ha dado según la época, sociedad y cultura de cada nación, teniendo que soportar diferentes situaciones de difícil envergadura para ambos. Es cierto que en ocasiones se han visto enfrentados, es más día a día nos vemos frente a frente sobretodo en un mundo tan competitivo en donde la mujer trata de demostrar que tiene las mismas cualidades que el hombre, mientras que este desea demostrar lo contrario.
Sin embargo, es inevitable que hombre y mujer permanezcan separados por mucho tiempo, pues la vida sin el otro resulta a veces bastante aburrida, pero ¿Cómo puede suceder esto? Si en instantes no se soportan y después solo requieren de la compañía del otro. Es algo que podemos ver en distintas relaciones ya sea de amigos, de padres, de hermanos y por supuesto, de pareja. Esta última en ocasiones suele ser la más conflictiva y a la que se le atribuye una gran importancia.
La relación que se da entre el sexo femenino y masculino se puede explicar de formas variadas una de ellas nace del Complejo de Edipo y Electra, el cual, sostiene que existe un conflicto producido entre el niño y su padre cuando ambos compiten por el cariño de la madre; en tanto la niña tiene una relación afectiva con su padre, el cual, representa seguridad y confianza en la vida, mientras la madre aparece como competidora por el cariño del padre. Si este complejo es cierto muchas de nuestras dudas se aclararían respecto a la relación de padres e hijos, pero nos queda una inquietud ¿qué es lo que sucede en las relaciones de parejas entre hombres y mujeres? ¿Qué es lo que les permite estar unidos?
Quizás simplemente se trate de que hombre y mujer fueron creados con el fin de permanecer juntos, a través del amor por el simple hecho de hacerse compañía hasta el fin de los días. Pero mientras no se den cuenta de cual es su misión como sexo las disputas entre ellos seguirán en pie.
“Natacha”
Le han dicho:
con ese hombre
no tendrán dónde
caerse muertos.
Le he dicho:
tendremos
todo el mundo
donde pararnos vivos.
Floridor Pérez,
Obra completamente incompleta,
Ed. Planeta, Sgto., 1997.
Unión de hombre y mujer
Escultura de alambre
De lo femenino y masculino
El rol del hombre y de la mujer se ha dado según la época, sociedad y cultura de cada nación, teniendo que soportar diferentes situaciones de difícil envergadura para ambos. Es cierto que en ocasiones se han visto enfrentados, es más día a día nos vemos frente a frente sobretodo en un mundo tan competitivo en donde la mujer trata de demostrar que tiene las mismas cualidades que el hombre, mientras que este desea demostrar lo contrario.
Sin embargo, es inevitable que hombre y mujer permanezcan separados por mucho tiempo, pues la vida sin el otro resulta a veces bastante aburrida, pero ¿Cómo puede suceder esto? Si en instantes no se soportan y después solo requieren de la compañía del otro. Es algo que podemos ver en distintas relaciones ya sea de amigos, de padres, de hermanos y por supuesto, de pareja. Esta última en ocasiones suele ser la más conflictiva y a la que se le atribuye una gran importancia.
La relación que se da entre el sexo femenino y masculino se puede explicar de formas variadas una de ellas nace del Complejo de Edipo y Electra, el cual, sostiene que existe un conflicto producido entre el niño y su padre cuando ambos compiten por el cariño de la madre; en tanto la niña tiene una relación afectiva con su padre, el cual, representa seguridad y confianza en la vida, mientras la madre aparece como competidora por el cariño del padre. Si este complejo es cierto muchas de nuestras dudas se aclararían respecto a la relación de padres e hijos, pero nos queda una inquietud ¿qué es lo que sucede en las relaciones de parejas entre hombres y mujeres? ¿Qué es lo que les permite estar unidos?
Quizás simplemente se trate de que hombre y mujer fueron creados con el fin de permanecer juntos, a través del amor por el simple hecho de hacerse compañía hasta el fin de los días. Pero mientras no se den cuenta de cual es su misión como sexo las disputas entre ellos seguirán en pie.
“Natacha”
Le han dicho:
con ese hombre
no tendrán dónde
caerse muertos.
Le he dicho:
tendremos
todo el mundo
donde pararnos vivos.
Floridor Pérez,
Obra completamente incompleta,
Ed. Planeta, Sgto., 1997.
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